Un hotel boutique puede definirse como un establecimiento que brinda un servicio personalizado y un diseño sofisticado para los viajeros más exigentes. Son independientes de las grandes cadenas hoteleras y suelen tener menos de 120  habitaciones, por lo que ofrecen la experiencia de una estancia relajante en un ambiente íntimo.

Además cuentan con una personalidad e identidad propias, ambientándose en un estilo o temática específicos; y en muchos casos están ubicados en edificaciones antiguas (castillos, mansiones, o cascos históricos). ofrecen servicios y atención personalizados, así como gran privacidad. Los huéspedes que se hospedan en un hotel boutique buscan la exclusividad como prioridad.  Una exclusividad que no solo se mida por el servicio ofrecido, sino también, por el ambiente que ofrecen sus instalaciones, además del entorno dónde se ubique el hotel.

Las características principales que definen a los hoteles boutique son las siguientes:

  • Localización urbana: suelen estar situados en las grandes urbes y principalmente en zonas dinámicas y caracterizadas por estar cerca a lugares de compras. Esto, sin embargo, no es generalizado, ya que hay hoteles boutique en zonas alejadas.
  • Una arquitectura propia: Diseño elegante, y en algunas ocasiones suele ser temático. El ambiente y la decoración buscan proporcionar un ambiente íntimo.
  • Servicio Personalizado: buscan adelantarse al deseo del cliente, a quien se considera como invitado y amigo.